La electricidad es una forma de la energía que, en la actualidad, más ventajas aporta a los seres humanos. Con ella conseguimos fundamentalmente las siguientes aplicaciones: luz con las lámparas eléctricas; calor con cocinas, hornos y calefacciones; frío con frigoríficos y equipos de aire acondicionado; fuerza motriz con motores (ascensores, maquinas herramientas, vehículos eléctricos, electrodomésticos, etc.); sistemas de información, automatización y telecomunicación con ordenadores, microprocesadores, sistemas robotizados, televisores, radio, etc.; y muchas más aplicaciones que con el paso de los años van creciendo más y más.
La sociedad moderna, tal como la conocemos ahora, sería imposible sin el fenómeno de la electricidad. La electricidad ha sido uno de los fenómenos naturales más aprovechado por el ser humano, sin embargo, también es peligrosa. Una forma de usar la corriente eléctrica de manera más segura es haciendo una conexión para facilitar la descarga electrostática de los dispositivos conectados a ella. A esta conexión se le llama conexión tierra.
Otro peligro de la electricidad es el producido por los altos voltajes. Para ello, se utilizan unos dispositivos llamados breakers, los cuales cortan el paso de la electricidad al aumentar el consumo de corriente.
La electricidad se produce fundamentalmente en las centrales eléctricas. Su misión consiste en transformar cualquier forma de energía primaria (Hidráulica, Térmica, nuclear, solar, etc.) en energía eléctrica. Dada la facilidad con que se transporta la electricidad, por medio de las líneas eléctricas, la ventaja fundamental que conseguimos con esto es que producimos energía eléctrica en las zonas donde podemos acceder con facilidad a la energía primaria, para luego consumirla en ciudades, empresas y cualquier otro centro de consumo.